El SG-38, más conocido como Schulgleiter fue diseñado por Rehberg y Hofmannn Schneider en el año 1938. En aquella época ya existían veleros carenados y de buenas prestaciones. La sencillez y formas del SG-38 respondieron a una necesidad de disponer de un planeador muy sencillo y económico con el que formar nuevos pilotos de planeador.
De esta manera nació este planeador primario, monoplaza, de construcción en madera y tela muy sencilla y de sencillo pilotaje capaz de ser remolcado por medio de gomas elásticas.
En aquellos momentos el sistema más económico de remolque era empleando la fuerza humana; tirando de unas gomas que una vez tensadas transmitían la tensión al planeador transformándola en tracción.
En España, muchos pilotos de planeador se formaron en las escuelas del Ejército del Aire a los mandos del SG-38. La llegada del remolque torno y avión desplazó la formación de pilotos empleando el binomio SG-38/Gomas. Con este planeador se obtenían los títulos A y B de vuelo sin motor. El C se obtenía en planeadores más desarrollados. Hoy en día con los modernos planeadores de fibra de vidrio el A, B y C se obtienen a la vez con la licencia de piloto de planeador.
Entre 1949 y 1950 Aeronáutica Industrial Sociedad Anónima AISA, construyo un total de 50 planeadores del modelo SG-38 Schulgleiter bajo licencia de la empresa alemana Schneider. Los SG-38 construidos en las instalaciones de AISA en Cuatro Vientos pasaron a denominarse Planeador Escuela 38 (PE-38) y les fueron asignados números de serie del P-1 al P-50.
Paralelamente y como consecuencia de estos acuerdos de fabricación bajo licencia alemana también construyeron los planeadores alemanes Kranich II y Weihe. Todo este material pasó a dotar las escuelas de vuelo sin motor del Ejército del Aire de Monflorite (Huesca), Llanes (Asturias), El Cerro del Telégrafo (Madrid) y Somosierra (Madrid).
La Escuela de Somosierra operó los PE-38 desde 1949 hasta 1968. Esta escuela fue también la última escuela en la que operaron los SG-38. Según los registros existentes, el 24 de julio de 1970 se subastaron las 16 unidades que quedaban en la Escuela las cuales fueron adjudicadas a Heraclio Hurtado de Arenas de San Pedro, Ávila, que posteriormente los fue vendiendo a otros particulares. Otras unidades de las construidas por AISA pasaron a integrar los fondos del Museo de Aeronáutica y Astronáutica del Ejército del Aire en Cuatro Vientos, Fundación Infante de Orleans, FPARC de Cataluña e incluso del Museo de Aeronáutica de Lisboa donde se expone el PE-3. Todas estas unidades están expuestas, pero no están en vuelo.
